Agência FAPESP – Una encuesta realizada a 1.046 estudiantes universitarios constató que el 56,3% tenía síntomas de ansiedad, considerando los niveles de intensidad leve, moderada y severa. Las candidatas estaban más ansiosas que los hombres.

La ansiedad es un estado emocional caracterizado por un conjunto de reacciones psicológicas y fisiológicas relacionadas con situaciones de peligro. Según el estudio, los cinco síntomas más frecuentes identificados con el problema fueron nerviosismo, miedo a lo peor, incapacidad para relajarse, sensación de calor e indigestión.

  “ En sus diferentes niveles, la ansiedad puede ser saludable y motivar a los candidatos a estudiar más, preparándolos mejor para el examen de ingreso. Pero la ansiedad también es una enfermedad que perjudica el rendimiento, la concentración y la memorización ”.

Los síntomas de ansiedad evaluados contenían ítems como incapacidad para relajarse, palpitaciones, dificultad para respirar, nerviosismo, sensación de ahogo, temblor en las manos y miedo a perder el control.

Además de la elección decisiva por una profesión que ocurre en la adolescencia, que exige el conocimiento prematuro de variables como el mercado laboral, el área de actividad y el salario, otro factor que contribuye a la ansiedad, según los autores del estudio, es el hecho de que los procesos selectivos se caractericen por una feroz competencia que no depende únicamente del esfuerzo de los 

candidato, sino también el desempeño de los demás.

“ Los estudiantes de cursos preuniversitarios viven bajo presión, lo que puede estar relacionado con la aparición de ansiedad generalizada. Para que la ansiedad no genere problemas mentales más graves, derivando en trastornos como el síndrome de pánico, la depresión y el estrés postraumático, la preparación para pruebas o concursos debe ser psicoeducativa” , dijo Rodrigues.

Enfoque académico y clínico.

El estudio muestra que, durante la fase de preparación para el vestibular, el adolescente enfrenta, además de las incertidumbres relacionadas con su desempeño el día de la prueba, la fuerte presión de familiares y amigos, situación que también termina contribuyendo a la aparición de ansiedad que, en muchos casos, excede los límites de la normalidad y perjudica el desempeño del candidato.

“ Es fundamental que las instituciones educativas enfocadas en los exámenes de ingreso inviertan en servicios de apoyo psicológico para los estudiantes. Para tener éxito en los exámenes, la capacidad de lidiar con el estrés y la ansiedad es un elemento tan importante como el conocimiento académico en sí mismo ”, dijo Rodrigues.

  “ Muchas personas cognitivamente bien preparadas han fracasado, a veces durante años sucesivos. En este caso, el problema puede no estar en los estudios y el propio candidato sabe que tiene capacidad para aprobar. Este es un tema psicológico específico al momento de la prueba, que normalmente es descuidado por los candidatos durante la fase de preparación ”, señaló la investigadora.

Según el estudio, el sentimiento de obligación de realizar las pruebas de acceso a la universidad y el hecho de que lo consideren decisivo en la vida fueron dos variables que incidieron de forma importante en la ansiedad de los universitarios. “Los estudiantes que se sintieron obligados a realizar el examen de ingreso para un curso en particular tenían significativamente más ansiedad en comparación con aquellos que no se sintieron obligados”, dijo Rodrigues.

Para leer el artículo Ansiedad en universitarios: un estudio exploratorio, de Daniel Guzinski Rodrigues y Cátula Pelisoli, disponible en la biblioteca en línea SciELO (Bireme/FAPESP), haga clic aquí.

16 de diciembre de 2008

por Thiago Romero